Mitchele Vidal | @imagenesurbanas

lunes, 31 de diciembre de 2012

Sancocho de ciudad

Esta foto ha dado de qué hablar

Aunque por lo cerrado de la imagen parece tomada en algún pueblito del interior, esta escena ocurrió hace pocos días en la Av. Los Próceres de San Bernardino. Una vía de cuatro canales, con grandes edificios residenciales a un lado; comercios y viviendas precarias del otro.

Sin apurar ningún juicio ésta es una prueba de la mixtura de nuestra ciudad.

Comienzo con esta afirmación porque, últimamente, a algunas personas -sobre todo a los que defienden la Misión vivienda- les ha dado por decir que esa misión "trae a Caracas nuevos aires de mezcla entre ricos y pobres". Nada más falso. Caracas es la más mixta de todas las ciudades latinoamericanas. No lo digo yo, sino muchos urbanistas y sociólogos que han recorrido nuestra América analizando diversas capitales; por eso sostienen que en ninguna otra ciudad, como en Caracas, es tan difícil hacer divisiones de clases solo trazando ejes. 

Ahí está El barrio Pajaritos incrustado en la urbanización Los Palos Grandes; Chapellín en La Florida; El Pedregal en La Castellana y El Güire en Santa Fe; por nombrar apenas algunos de los muchos ejemplos que tenemos. En San Bernardino una de las líneas divisoras es la avenida Los Próceres. Basta cruzar la calle para encontrar unos vecinos -en este caso mujeres- jugando una partida de dominó, mientras los niños se divierten en la calle y hierve el sancocho en improvisado fogón al borde de la acera. En frente, entran y salen carros lujosos desde los estacionamientos residenciales.

Bajaba por la Cota Mil cuando vi arder la olla mondonguera, la de las hallacas, la del cruzao, en plena calle. Me sorprendí. Estaba sola en el carro. No era fácil manejar y tomar la foto sin que los vecinos se sintieran agredidos. No era la idea. Pasé de nuevo con mi hija, bajé la velocidad y los saludamos. Cuando Ale los apuntaba con la cámara del celular sonaron risas desde la mesa de juego: 

- ¿La vas a poner en Feisbuc?
- ¡Claro! ¡Buen provecho!

Un click dejó constancia. 

lunes, 24 de diciembre de 2012

Navidad en Caracas



 Av. Francisco de Miranda - Luis Polito
Navidad en Caracas es un mosaico colectivo que nos muestra algunas de las maneras que tenemos los caraqueños para expresar la Navidad en nuestra querida ciudad. Este año, se ha visto opacada por las recientes campañas electorales y por el exceso de propaganda. Sin embargo, la sensibilidad de Rosella Consolini, Luis Polito, Odoardo Rodríguez, Miguel Braceli y Gladys Calzadilla nos regalan estas imágenes. 
Desde esta ventana virtual les doy las gracias a ellos y se las ofrezco a todos los que se asoman por aquí a conocer lo bueno y lo malo de Caracas. ¡Feliz Navidad!

  
Niña con peluche en Sabana Grande - Gladys Calzadilla

  
  Vista aérea del CC EL Recreo - Gladys Calzadilla

 Árbol de Navidad en plaza central del Paseo Las Mercedes  - Odoardo Rodríguez








 La Cruz de El Ávila vista desde la FAU por Miguel Braceli


 Nacimiento en la Plaza Bolívar de Chacao por Rosella Consolini


 Obelisco de la Plaza Altamira - Odoardo Rodríguez

Menú y Navidad en Fuente de soda de la Av. Francisco de Miranda - Rosella Consolini
Esta imagen, se la dedico muy especialmente a un bloguero que nos mira desde el otro lado del Atlántico: Juanán Urkijo; ¡para que vea los jugos de frutas que se está perdiendo!
Cierro con esta divertida imagen de Santa trepando un camión en el tráfico.


¡Abrazos caraqueños! Y mil gracias a los autores de estas imágenes urbanas

lunes, 17 de diciembre de 2012

Solo tres imágenes...



A falta de conos cuatro sillas son buenas para "guardar" un puesto de estacionamiento. La calle tiene dueños. Esta imagen fue tomada en un lugar de La Candelaria, pero pudiera ser en cualquier calle de Caracas; lo único que cambia es el objeto con el que se "reserva" el espacio.


 
 El círculo encierra una frase tan triste como incerta: "Espacio recuperado". La CANTV se ufana de ser quien obró este milagro de recuperación.
Si te acercas verás lo que encierra el círculo rojo. Son dos pies. Los pies de un ser humano que descansa en este espacio ubicado entre la autopista y su estructura.

Y sí, el barril de petróleo sigue rondando los $100...

domingo, 9 de diciembre de 2012

Arte y Arquitectura


El cinetismo está en nuestro ADN. No ha sido vana la siembra de Jesús Soto, Carlos Cruz-Diez y Alejandro Otero. Y la integración de Arte y Arquitectura corre por nuestras venas gracias a  Carlos Raúl Villanueva. Especialmente, las de quienes tuvimos la dicha de estudiar en la Ciudad Universitaria de Caracas; caminar junto a murales de Oswaldo Vigas y escuchar música bajo las nubes de Alexander Calder.

Eso pensé, mientras recorría el Museo de Bellas Artes, disfrutando de las intervenciones que realizó un equipo de estudiantes de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de mi Alma Mater, la UCV.

El Museo de Bellas Artes, especialmente su espacio central, es sin duda alguna una memorable postal caraqueña. El patio enmarcado en columnas neoclásicas, sobre el que se vuelca la luz tropical, bañando esculturas y sauces llorones me conmueve. Proyectado por Carlos Raúl Villanueva, en los años '40, es una de nuestras joyas arquitectónicas y abre sus brazos hasta alcanzar los del Museo de Ciencias, mientras sigue a la espera de una plaza digna de semejantes protagonistas.


Por eso la meta que se impusieron los profesores Miguel Braceli y Juan Manuel Mendoza junto a sus alumnos del Taller X, era bastante ambiciosa. Realizar una serie de intervenciones, con materiales ligeros, casi efímeros, para dar continuidad a un ejercicio comenzado en la FAU.

El Taller X teje con mucha claridad conceptual y gran eficiencia en la ejecución varios dispositivos que rodean columnas, trepan paredes y alcanzan techos en los espacios internos del museo. 

Un penetrable de líneas negras, olorosas a vainilla, pende ligero esperando por ti para ser atravesado. Mejor, si te animas a cruzarlo con los ojos cerrados y los sentidos abiertos.

A lo externo, dividen varias zonas de los jardines con elementos semi transparentes y un cardumen de espejos multiplica cielo, arquitectura y verde  generando nuevas percepciones visuales. 

Considero, que uno de los trabajos mejor logrados es una cubierta tejida entre dos árboles. Suerte de ejercicio -uno a uno- de geometría, en que lo vertical se vuelve horizontal a punta de delgadas cuerdas entrelazadas con paciente maestría. Cierra el recorrido un movil hecho con des-hechos de cartón corrugado.


Gracias por esta múltiple integración Arte-Arquitectura-Paisaje-Cinetismo-FAU-MBA. Un #ImperdibleCcs

(La fotografía que abre este post fue tomada del FB de Miguel Braceli).

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